Una mirada al pasado

Una mirada al pasado:

Siempre he guardado un grato recuerdo de mis juguetes de la infancia con los que tanto disfruté. Mis muñecas, entre las que destacó, como no, Nancy, con sus vestidos y complementos, mi carrito de capota, mi Exin Castillos, mi Palomitón Payá, mi tocador de la Srta Pepis, mi cocinita con todos sus cacharritos... El paso de los años hizo mella en muchos de ellos, deteriorándolos hasta hacerlos totalmente inservibles, pero lo que no consiguió fue borrar el entrañable y dulce recuerdo que guardo de todos y cada uno de ellos.

Hace unos años, recuperé a mi querida Nancy y sus vestiditos, y junto con las muñecas de mis hijas (Nenucos, Muñecas repollo, Barbies...) que habían ido apareciendo en casa en distintas festividades y sobre todo, el día de Reyes, comencé una pequeña colección que ha ido creciendo día a día a la par que mi ilusión por esos pequeños tesoros.

En este blog os los iré presentando, deseando que paséis un buen rato y disfrutéis con ellos tanto como yo.

viernes, 27 de febrero de 2015

El baúl de Ángela

    Hace unos días mi prima Ángela me hizo un maravilloso regalo, del que ya me había hablado hace unas semanas y que me ha hecho soñar durante ese tiempo en las cosas que podría contener. La sorpresa ha sido mayúscula, ya que ha ha superado con creces mis expectativas.

   En primer lugar porque me hablaba de un baúl, pero nunca pude imaginar que en realidad se trataba del baúl rojo de Nancy de los años 70.

   Este baúl lo sacó Famosa en azul y rojo. El rojo llevaba todo el exterior en polipiel rojo combinado con tiras en beig. El interior, recubierto con papel en beig también con el nombre de Nancy impreso en marrón clarito. Llevaba unas pegatinas de Iberia y de Meliá Hoteles, y tanto los cierres como las bisagras y los apliques del asa y de la base iban en dorado. La parte izquierda del interior tenía una especie de cinturón en rojo, con cierre para sujetar las muñecas que se podían transportar (hasta dos) y en la derecha, arriba llevaba una pequeña barra dorada, también, para colgar algunos vestiditos y abajo, un cajón, forrado en polipiel rojo con un pequeño tirador, que servía para guardar zapatos y accesorios.

   El que ha llegado a mis manos necesita un poco de restauración, que espero poder ser capaz de conseguir y dejarlo como nuevo ya que es un verdadero tesoro.

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   Bien, pues si ya esto por si mismo fue una gran sorpresa, lo que contenía en su interior me dejó sin palabras.... Una gran cantidad de ropitas, a cuál más bonita,  así como zapatitos que guardaba en su cajón. Muestro fotos de todo, tal y como me ha llegado. Cuando lo tenga todo lavadito, planchado, completados los conjuntitos que pueda y los zapatos que faltan, lo iré presentando como merece en un pase de modelos que lucirán mis nenas con muchísimo gusto.

   Y a continuación.... tatatachááááánnnnn!!!!!

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  A que es para dejar con la boca abierta a cualquiera?.... Pues en breve, el resultado final...

¡¡¡¡¡ Gracias, Ángela!!!!